Las Bardenas Reales de Navarra (en euskera Nafarroako Errege Bardeak) son un paraje natural semidesértico de unas 42.000 ha que se extiende por el sureste de Navarra. Sus suelos son de arcillas, yesos y areniscas y han sido erosionados por el agua y el viento creando formas sorprendentes en las que destacan los barrancos, las mesetas de estructura tabular y los cerros solitarios, llamados cabezos.
Nevada en las Bardenas / Elurtea Bardeetan |
Las Bardenas carecen de núcleos urbanos, su vegetación es muy escasa y las múltiples corrientes de agua que surcan el territorio tienen un caudal marcadamente irregular, permaneciendo secos la mayor parte del año. La altitud oscila entre los 280 y los 659 msnm. Las Bardenas se sitúan en un punto equidistante entre la cordillera Pirenaica y la Ibérica. Las Bardenas Reales, antigua posesión real, no forman parte de ningún término municipal y son propiedad de la Comunidad Foral de Navarra. Veintidós municipios y entidades (los "congozantes") forman la Comunidad de Bardenas Reales, una entidad de Derecho Público encargada del aprovechamiento del paraje.
Amanecer en las Bardenas |
En la actualidad, la mayor parte de las Bardenas Reales se encuentran protegidas mediante la figura de un parque natural de 39.274 ha desde el año 1999. Anteriormente, en 1986, dos parajes de las Bardenas, el Rincón del Bú y la Caídas de la Negra, habían sido declaradas reservas naturales. Desde el 7 de noviembre de 2000 el conjunto fue declarado Reserva de la Biosfera.
Las Bardenas Reales se encuentran en la zona sureste de Navarra, lindando con Aragón. Se ubican en la zona media de la
Texturas en blanco y negr |
Mi primera toma de contacto con la fotografía en Bardenas fué de la mano de Eduardo Blanco Mendizabal, joven fotógrafo navarro especializado en Naturaleza y Viajes y con un impresionante currículum a pesar de su juventud. Amaneceres y atardeceres inolvidables, conociendo preciosos rincones alejados de los típicos (y también preciosos) enclaves que visita cualquier persona. Hace ya algunos años de este bautizo en la "estepa" de Euskal Herria y desde entonces ha habido más visitas y cada vez mayor interés por este lugar mágico. Paisajes enormes, texturas, micropaisajes y detalles que cautivan, en definitiva, infinitas posibilidades para divertirse y disfrutar con la cámara a cuestas.
Parte de la información de este articulo es tomada de WIKIPEDIA